Tratamiento
El anhelo innato de lucir bien y ser atractiva provoca que aquellas mujeres cuyos senos no cumplen con su propio estándar estético experimenten incomodidad e inseguridad. El aumento mamario constituye un procedimiento quirúrgico dirigido a mejorar el volumen y la forma de los senos femeninos, contribuyendo así a potenciar el autoestima.
Generalmente, recurren a esta intervención aquellas mujeres que no se sienten satisfechas porque sus senos no han alcanzado el tamaño esperado. También se recomienda el aumento mamario a pacientes que desean equilibrar ambos senos debido a que uno es más grande que el otro, o que buscan restaurar el volumen natural de sus pechos, el cual se ha reducido a causa de un embarazo, pérdida de peso o el paso del tiempo. Este tipo de procedimiento quirúrgico brinda soluciones específicas para cada situación.
En qué consiste la intervención
La mamoplastia de aumento se refiere a un procedimiento quirúrgico que implica la inserción de una prótesis mamaria debajo de la glándula mamaria o debajo de la fascia del músculo pectoral.
En Plastic Surgery Boutique, ponemos a disposición de nuestras pacientes toda nuestra pericia para llevar a cabo la remodelación de las mamas con los siguientes enfoques:
1. Procedimiento de breve duración.
2. Cirugía con incisiones mínimas.
3. Recuperación rápida.
El cirujano determinará la ubicación más adecuada según la anatomía de la paciente y el volumen mamario existente.
Por lo general, se opta por la colocación debajo del músculo, conocida como aumento mamario submuscular, para lograr una mayor cobertura de la prótesis mediante los tejidos corporales naturales.
La elección de la prótesis adecuada es crucial para garantizar un aumento mamario seguro y natural. Después de escuchar las necesidades de la paciente, nuestros cirujanos siempre brindan orientación sobre la prótesis más adecuada para ella. Es esencial considerar el volumen, pero la proporción y la armonía son igualmente o incluso más importantes que el tamaño de las prótesis.
El aumento mamario debe integrarse perfectamente en el torso de la paciente, teniendo en cuenta su altura, complexión y, por supuesto, sus expectativas.
En la actualidad, existen tres tipos de implantes mamarios para incrementar el tamaño del pecho: los circulares, los de forma anatómica y los ergonómicos.
1. Prótesis circulares: Presentan una base redonda con el punto de máxima proyección ubicado en el centro del implante. La distribución de volumen es equitativa tanto en la parte superior como en la inferior.
2. Prótesis de forma anatómica: Con base redonda u ovalada, su proyección adopta la forma de una gota de agua para imitar de manera más fiel el aspecto natural del pecho femenino. La mayor cantidad de gel se encuentra en la sección que queda en la parte inferior del pecho.
3. Prótesis ergonómicas: Aunque tienen una base redonda, están rellenas con un gel adaptable que desplaza su punto de máxima proyección según la posición del cuerpo, modificando la apariencia del implante conforme la paciente se mueve. Estas prótesis se asemejan más a las anatómicas cuando se está de pie y más a las circulares cuando se está acostada.
En cuanto al procedimiento, se ofrecen tres opciones para realizar la incisión. El cirujano y la paciente evaluarán diversas alternativas y elegirán la que mejor se ajuste a las necesidades de cada mujer:
1. Incisión Transaxilar: No deja una cicatriz visible en los senos pero tiene sus riesgos.
2. Incisión Inframamaria: Puede asociarse con una recuperación postoperatoria más rápida.
3. Incisión Periareolar: Facilita una recuperación más rápida.
Una vez que se coloca el implante, se sutura la incisión y, si es necesario, se coloca un drenaje que se mantendrá durante 24 horas. Para la cirugía de aumento de pecho, se recomienda el uso de anestesia general. La paciente permanecerá dormida durante toda la operación, lo que permite una relajación muscular óptima y facilita la labor del cirujano.
Después de completar el aumento de pecho, se debe permanecer en la clínica entre 1 y 3 horas, dependiendo de cada caso. Como consecuencia de la operación, es posible experimentar una pérdida temporal de sensibilidad en la zona, la cual se recuperará de manera gradual y progresiva.
La duración de la intervención es de aproximadamente una hora.
Beneficios de la Mamoplastia de Aumento
El anhelo innato de lucir atractiva y complacer a menudo genera incomodidad en aquellas mujeres cuya anatomía mamaria no coincide con su ideal estético personal. La mamoplastia de aumento emerge como una intervención quirúrgica destinada a perfeccionar el volumen y la forma de los senos femeninos, procurando así que la paciente experimente una mejora en su autoimagen.
1. Exhibe un escote encantador, delicado y refinado.
2. Logra una silueta mejor proporcionada a tu figura de manera armoniosa.
3. Experimenta la manifestación de tu belleza natural.
Como es habitual en toda intervención, es imperativo llevar a cabo un examen médico previo para identificar posibles anomalías que puedan contraindicar la operación. La técnica de aumento mamario, mediante la inserción de implantes, demanda una meticulosa evaluación de cada situación particular para ajustar el resultado final a los deseos de la paciente. Se examinan factores como el volumen, la proyección, la constitución física y la calidad de la piel, entre otros.
A partir de esta evaluación inicial, se determina el tipo de prótesis y el volumen que mejor se adapte a las expectativas de la paciente. Se sugiere generalmente el uso de una prótesis cuyas dimensiones se asemejen a las medidas de la mama natural y que permita un llenado de manera natural.
Para elegir con precisión el tamaño del implante y establecer las dimensiones ideales, se llevan a cabo mediciones de longitud, altura y proyección deseada. También se pueden realizar pruebas de volumen con la paciente, llenando el sujetador con las dimensiones deseadas.
En caso de que la paciente consuma medicación regularmente, tanto el cirujano como el anestesiólogo proporcionarán las indicaciones a seguir.
Postoperatorio de Aumento Mamario
Después de la operación, llevará una envoltura compresiva que se quita al día siguiente, al mismo tiempo que los drenajes, y se sustituye por un sostén especial que mantiene la prótesis en la posición deseada para prevenir la aparición de hematomas y acumulaciones líquidas en la medida de lo posible. Los puntos de sutura se eliminan después de siete días.
Una vez que las prótesis estén colocadas y haya pasado una semana desde la operación, se recomienda realizar masajes suaves, siendo los más aconsejables los masajes linfáticos. El cirujano le indicará la manera de realizarlos y su intensidad. También es fundamental mantener la piel hidratada, aplicar aceite de rosa mosqueta en las cicatrices una vez retirados los puntos y protegerlas del sol hasta un año después de la intervención. Actualmente, se utilizan láminas de silicona o poliuretano para favorecer la comprensión de la cicatriz, las cuales deben usarse durante un período considerable. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso de cicatrización depende de factores personales y de cada tipo de piel. Para evaluar su evolución, es necesario esperar varios meses. Si después de ese tiempo la cicatriz muestra un tono rojizo o pigmentado, podría ser tratada con láser o micropigmentación. El cirujano recomendará los cuidados más apropiados para cada situación específica.
Durante el primer mes, es aconsejable evitar dormir boca abajo y utilizar un sostén sin aros, tipo deportivo. Durante las dos o tres primeras semanas, se recomienda dormir con él. Su uso proporcionará mayor comodidad y aliviará las molestias causadas por la hinchazón. Después de este período, se podrán utilizar sostenedores habituales, incluidos los de aros.
Al salir de la clínica, podrá retomar sus actividades normales con precaución para no realizar movimientos bruscos con los brazos, evitar arcos de movimiento exagerados y cargar objetos pesados. Podrá viajar al día siguiente de la intervención, teniendo en cuenta que durante la primera semana deberá regresar a la consulta para controles postoperatorios.
Una semana después de someterse a la cirugía mamaria, será posible realizar la depilación de las axilas. Durante los primeros diez días, se recomienda optar por duchas breves en lugar de baños, con el objetivo de minimizar el contacto del agua con las cicatrices. La reanudación del ejercicio físico y el levantamiento de peso puede llevarse a cabo de forma gradual aproximadamente dos meses después de la operación.
En cuanto al retorno a la actividad laboral, este dependerá de la naturaleza del trabajo desempeñado. Si se trata de un empleo de oficina u ocupación similar, la reincorporación podrá realizarse a partir del segundo día después de la intervención. En el caso de labores que implican movimientos o esfuerzos que afectan al área pectoral, como por ejemplo, masajista o peluquera, se aconseja esperar entre 10 a 15 días antes de retomarlas.