Tratamiento
La cirugía de labios, conocida como labioplastia, es un procedimiento que tiene como objetivo reducir el tamaño de los labios menores o internos de la vulva. Muchas mujeres presentan labios menores de mayor tamaño, una característica que suele desarrollarse desde la adolescencia, ya que la vulva con la que una mujer nace es la misma que tendrá el resto de su vida. Durante la adolescencia, sin embargo, la vulva experimenta cambios hormonales que pueden hacer que los labios menores crezcan y sobresalgan de la línea de los labios mayores. Esto no solo puede causar molestias físicas e incomodidad, sino que también puede generar preocupaciones estéticas, lo que lleva a muchas mujeres a buscar una solución: la labioplastia.
Como mencionamos anteriormente, la labioplastia se centra en reducir el exceso de tejido en los labios menores que provoca esas molestias.
Nuestros especialistas se enfocan en dos aspectos fundamentales:
1. Reducir el tamaño de los labios menores.
2. Armonizar la estética de la vulva, un enfoque que nos diferencia.
Es esencial que, cuando una mujer decida someterse a una labioplastia, se evalúe también el capuchón del clítoris. En la mayoría de los casos, se presenta un exceso o duplicidad de piel en esta área, por lo que es crucial abordar ambas zonas en la misma intervención.
Así, no solo nos enfocamos en recortar el exceso de piel de los labios internos, sino en garantizar que la vulva sea estéticamente armoniosa y funcional. Los labios menores desempeñan un papel vital al proteger la entrada de la vagina, por lo que es fundamental preservar su funcionalidad sin recortar en exceso, ya que esto podría generar complicaciones.
Es igualmente importante contar con un equipo de especialistas con experiencia en labioplastias para lograr un resultado óptimo. Ni los ginecólogos ni los cirujanos plásticos reciben una formación específica para realizar este tipo de cirugías durante su especialización, por lo que es crucial ponerse en manos de profesionales altamente capacitados y con amplia experiencia en este tipo de procedimientos como nosotros.
Beneficios del Tratamiento
La principal ventaja de la labioplastia o ninfoplastia es que permite mejorar el aspecto y reducir el tamaño de los labios menores. Las mujeres que se someten a esta intervención suelen reportar un aumento en su confianza personal y una mejora en su imagen corporal. Además, la ninfoplastia puede aliviar las molestias y el dolor que experimentan aquellas mujeres con hipertrofia de labios menores durante las relaciones sexuales, al practicar deporte o al usar ropa ajustada. También contribuye a mejorar la higiene íntima, lo que puede disminuir el riesgo de infecciones.
Preoperatorio
Una vez tengas claro que vas a someterte a una cirugía íntima para corregir el tamaño o asimetría de los labios menores y mayores, hay que tener en consideración algunas pautas. Estas son algunas de ellas:
Calcula tu ciclo menstrual para fijar la fecha de la operación: Para una intervención y postoperatorio satisfactorios, lo más adecuado es realizar la cirugía al finalizar la menstruación.
Prepara ropa cómoda, con pantalones o faldas holgadas: Posiblemente te sentirás mejor con este tipo de prendas durante las primeras semanas tras la operación.
Presta atención a todas las indicaciones de tu cirujano plástico y asegúrate de que comprendes a la perfección cada una de ellas antes del día de la cirugía plástica.
Si eres fumadora, recomendamos dejar de fumar hasta un par de semanas antes de la cirugía, ya que ello favorecerá la cicatrización.
Anestesia
El procedimiento se realiza bajo anestesia local con sedación, esto permite que la paciente, una vez concluida la cirugía, pueda regresar a su hogar el mismo día, sin necesidad de permanecer hospitalizada. En ocasiones puede que la paciente requiera anestesia general o regional, pero no es lo usual.
Postoperatorio: Precauciones y cuidados especiales
En primero lugar se recetarán antibióticos y antiinflamatorios que eviten las infecciones, lo que deberá afianzarse manteniendo siempre una higiene extrema en la zona intervenida.
Se aplazarán las relaciones sexuales hasta transcurridas de cuatro a seis semanas desde la cirugía y en todos los casos mediante consulta previa con el cirujano, que es quien analizará la evolución de la operación.
Se recomienda un reposo pélvico de dos meses, lo que conlleva no poder usar tampones ni vibradores. Asimismo, es aconsejable la aplicación de una crema de estrógenos que ayuden con el proceso de cicatrización.
La ropa, especialmente la interior, debe ser cómoda y holgada, sin posibilidad de fricción en la zona.
En beneficio de las suturas, se prevendrán esfuerzos que creen tensión o movimientos bruscos al agacharse